¿Alguna vez os he contado lo que ocurrió el 24 de julio del 2021?
Era mi último día de vacaciones, paseaba por la orilla de la playa de poniente en Benidorm. Una semana alejada de la rutina después de un año y medio de pandemia. Todavía era obligatoria la mascarilla, pero era un pequeño precio a pagar a cambio del sol, la playa y la tranquilidad. Aunque la mayoría de los veraneantes no la usaban.
domingo, 30 de abril de 2023
El día que Benidorm dejó de ser Benidorm - Beatriz Martín Valencia
domingo, 23 de abril de 2023
Madrigal del cambio climático - Manuel Laespada Vizcaíno
Sé que es invierno, amor, aunque no llega
a abrazarme la escarcha con su aliento,
sé que es invierno, amor, pero presiento
que el frío se diluye
y, como hogaza humilde, se doblega;
tal Corpus Christi, amor, débil, se entrega
y comulga en tus ojos, tiembla, huye...
Sé que es invierno, amor, y apenas nada
tirita con el beso del rocío,
este diciembre el frío
se atrinchera en tu luz y así, contigo
(no hay primavera más esperanzada),
su desnudez arrulla en ese abrigo
que es la cárcel de amor de tu mirada.
domingo, 16 de abril de 2023
Tierra adentro - Paco Doblas Arjona
Me enamoré de una niña
que soñó un velero blanco
lejos del mar, tierra adentro.
Me enamoré de sus sueños quijotescos
tan parecidos a los míos.
Me enamoré de las velas infladas al viento
de aquella su onírica nave
en medio de la meseta
con su quilla apuntando felizmente
a un horizonte preñado de amarillos
lejos del mar, tierra adentro.
Me enamoré porque en sus ojos
sentí palpitar espuma de olas
y vi un brillo de selvas y paraísos
con una esperanza que yo no conocía.
Me enamoré de su locura
y me subí de un salto a la cubierta
de aquella su quimera de madera
y colgué mis telas blancas
en la cruz de sus mástiles
para recoger los vientos
y hacerme así marinero con mi niña
en esta llanura ocre que sueña con el azul
lejos del mar, tierra adentro.
domingo, 9 de abril de 2023
La costurera - Ana Belén Barrajón Sánchez
Los botones de oro bruñido resplandecían bajo la luz del viejo quinqué como luminarias, mientras Elsa, casi en penumbra, enrollaba los últimos tambores de las telas que todavía conservaba en su humilde taller. La costurera apuraba la tarde entre cintas de organza y listones de satén que se escurrían continuamente ante el más mínimo roce con los rollos de tafetán, lo que le obligaba a agacharse una y otra vez. Nada en aquella habitación parecía querer descansar para siempre.
domingo, 2 de abril de 2023
Traición - Juan José Cantón y Cantón
Cuando transcribo
lo que a mi mente sacude,
el poema se escribe solo,
y a solas el mundo es más extenso
y yo más pequeño.
Un petirrojo irrumpe en el estanque
y desbarata mi universo
con su diminuta presencia.
Afortunado, sacia su sed
y llena de belleza mi tiempo,
ahora agraciado.
A solas, uno construye
y reconstruye lo que le acontece.
A veces, las palabras enmascaran
pero no engañan a lo que se siente.
Lo verdadero queda dentro
y la lógica rota, llámalo traición, duele
como un poema que no alcanza a decir
o los versos que se pierden para siempre.
Los instantes no se eligen, transcurren
como un petirrojo que regala su fugacidad.
Volaron los años
en que yo creí que los lazos eran para siempre,
como ahora —no sé ser de otra manera—, creo.
domingo, 26 de marzo de 2023
Color - Pilar Astray Chacón
Si tuviera que elegir entre lavanda,
amatista, púrpura, violeta,
me quedaría anclada en el magenta
dibujando un velero con mis ojos.
Y en ese intenso tono de mi pluma
navegaría en mares color vino.
Desataría olas tan celestes
para alborotar sus gotas
como granos de amarillo avena.
Y mis dedos tornados en pinceles
encontrarían sentido entre los ocres
para tejerlos en color cian
abriéndose paso
en un acrílico atardecer de invierno,
que desate la cromatología
de los versos.
domingo, 19 de marzo de 2023
Entre tú y el mar (Alfredo Jesús Sánchez Rodríguez, Lastura Ediciones, 2021) - Teo Serna
¿Una visión fragmentada o una visión continua?
Quizá la poesía no sea sino una forma de amor; mejor: una forma de amar. Quizá lo poesía sea una forma de conocimiento; mejor: una forma de desconocimiento. Quizá la poesía sea una manera de percibir la realidad; mejor: una forma de construir la realidad. Y así podríamos seguir, tratando de definir o de comprender el hecho poético, pues poesía es (y eso lo afirmo) no una “cosa”, sino la consecuencia de esa “cosa”, de su acción. Alfredo Jesús Sánchez me envía su libro, Entre tú y el mar, en el que el hecho poético recorre territorios recurrentes en poesía: el amor y el mar. Amor-mar-amar-mar-maramor-amormar. Por supuesto la mirada de cada poeta cambia la percepción del artefacto poético y fabrica desde sus cimientos realidades que pueden (o no) estar ahí, pero que, en cualquier caso, es él (el poeta) quien las saca a la luz para mostrarlas o escamotearlas como taimado mago, desde su atalaya.
domingo, 12 de marzo de 2023
A veces no entiendo - Juana Vázquez Martín
A veces no entiendo a los lirios altos y humildes
ni a las margaritas que parecen girasoles ciegos
tampoco comprendo las flores que nacen en los arroyos y se enredan
y bajan en el remolino de la fría corriente
cuando las mañanas las tardes y las noches van a su aire de rutina
y las risas de felicidad nacidas en las bocas adolescentes
de labios pintados se regocijan entregando perfume gratis total.
Ni tampoco cuando las viejas sin dientes hacen arrugas de viento lila
y los domingos no están dormidos con la almohada encima
de las horas cortadas en rodajas de limón amargo.
A veces
sin embargo
nada me importa
no quiero saber de la cueva de los ecos
ni de los pasillos infinitos ni de las sombras que pinchan
ni de las rosas que mueren por infarto en minutos.
Entonces la ignorancia reluce con el sol del mediodía de abril
y los relojes y calendarios son unos cachivaches más.
El tiempo se me estira como el chicle y
los cangilones de niebla que somos
se me confunden
con el murmullo cristalino de una lluvia de pétalos.
No sé quién soy no
ni reconozco mi cara en el espejo
no entiendo nada de lo que me rodea
pero hay perfume
olas de magnolias
pequeñas mariposas sin alfileres
y mi cabellera crece y crece y me huele a hierba
domingo, 5 de marzo de 2023
Recopilando - Esteban Rodríguez Ruiz
Nicolás nunca pensó que sus últimos años los iba a pasar en Salamanca, esa ciudad que le era conocida, incluso querida, pues tuvo la oportunidad de impartir cursos de Economía en su universidad. No obstante, le era ajena e indiferente. Sus intereses estaban en otras latitudes, aunque sus referencias no tuvieran una sede concreta, ya que se consideraba ciudadano del mundo y, como buen jesuita, inquieto y preocupado por todo aquello que fuera susceptible de ser aprendido, sobre todo de su especialidad: Historia de las Teorías Económicas, en la que logró gran prestigio internacional dentro de ese mundo siempre restringido que configuran los paradigmas académicos.
domingo, 26 de febrero de 2023
El pasado - Teresa Sánchez Ruiz
Aquella vez fui una garbosa flor
con la gabardina echada en el brazo,
acaudalé entusiasmo, desenfado,
fulguré la metáfora perfecta
y fui artífice de sueños rebeldes
empeñados en ser lo inconcebible
surgiendo de la mano y de la sien
reflejándose en el indubitable
espejo de unas concordantes notas
escritas, gozosas y desmedidas,
repletas con la indolencia del bourbon
derramado en un julio abrasador.
domingo, 12 de febrero de 2023
Vengo a decirte adiós - Alfredo Sánchez Rodríguez
Vengo a decirte adiós,
mar,
no quiero escribir más sobre ti.
El grafito inundado
de azul y persistencia
que me consuela por no saberte decir del todo
ha derretido ya su mineral intentándolo
—¡tantas veces! — ,
que escribo más con tu espuma de ola (sueño de un instante)
que con mi voluntad de verso.
El sofoco del día
y la ceniza de la tarde
abren una ventana oscura por donde trepa la noche.
No hay oportunidad
—ni estrellas tampoco—
para más ojos donde cerner la esperanza:
…lo tengo todo dicho.
¡Una mujer, quizá,
paseando por la playa!
(Los cañaverales que tengo a mi espalda
solicitan una tregua,
—como yo,
que tantas veces amé tu lenguaje—
antes de retirarme
al terrible y sencillo frío
de la piedra,
donde ya no se puede elegir).
domingo, 5 de febrero de 2023
La mancha - Isidro Moreno Carrascosa
Todo comenzó con una persistente mosca varada en la pantalla del televisor. La anciana no prestaba demasiada atención ni a la mosca ni a la televisión, pero en cierto momento reparó en que no podía ser que otro día más, la jodida mosca se posase en el mismo jodido sitio e incluso hubiera engordado. Decidió, por fin, levantarse de su cómoda mecedora para ahuyentar al insecto.
domingo, 29 de enero de 2023
Primero amé - Elisabeth Porrero Vozmediano
Primero amé tus palabras,
tu alma, engranada en tinta,
los pedazos de tus sueños
vertidos en las letras…
Después te amé en cosas más mundanas:
Tu forma de llevar la gabardina
los jerséis de cuello alto
o algunos despistes tuyos,
de esos, tontos.
Amé también tus objetos,
tus pequeñas o grandes pertenencias:
Las gafas, que tal vez te quites
—si te operas—-,
los cedés de Krahe
que en foto me mandaste,
tu sillón orejero y estampado
o tu bolsa de pilates.
Y amé, por supuesto,
cada célula que hace de ti un hombre,
tus tejidos y tus órganos,
tus dedos, tus ojos,
tu nariz o tu pelo
tu barba, tus mejillas
o el templo sagrado de tus labios.
Te amé de estas maneras
y no sé en cuál de ellas
fue más grande el amor.
domingo, 22 de enero de 2023
La distancia no es el olvido - Antonia Piqueras
La distancia no es el olvido.
No se olvida el dolor
causado por las palabras vertidas
como ácido sobre la piel,
ni las miradas que son como dardos
que se van clavando en los poros
de un alma limpia e inocente.
No se olvida la burla,
ni la risa del desprecio
y aunque sea mucho
el tiempo que haya podido transcurrir
y el espacio que nos pueda separar;
nada se olvida.
Cada imagen queda registrada
en el álbum de la memoria
que se puede visualizar en cualquier
momento o situación.
La distancia no es el olvido.
El olvido llega con la indiferencia
y la valoración que de ti haces.
El olvido llega cuando
las heridas cicatrizan
y curan con el perdón.
domingo, 15 de enero de 2023
Concertino - Andrés Castellanos Gallego
Apenas paran, porque tienen prisa. El arco dibuja escalas en un aire recargado de agobio. Un ligero eco sirve de banda sonora para unos rostros sin expresión. El olor a resina destila el último grito de lamento de un músico muerto que nadie recuerda ya. Arriba, muy arriba, se oyen varios cláxones que ahogan a aquellos incautos y atrevidos capaces de levantar la mirada. La luz no puede inundarlo todo y decide olvidar a los desterrados que todavía interpretan un adagio. Y allí, en medio de la oscuridad, los silencios se alzan con mayor majestuosidad. Y son agresivos, mucho más agresivos que cualquier semicorchea. Por eso los evito.
jueves, 12 de enero de 2023
Salmo 59. Oda a todas las mujeres del mundo - Jesús Urceloy
En el círculo concéntrico de la noche ha entrado el galápago del sueño
y con su triple caminar de búfalo los gobernantes del silencio
-ese acueducto esa ilusión de agua encerrada en un cortaplumas-
conminan a los votantes de derechas al pasatiempo oblicuo de las nubes
siempre en el recuerdo de la rosa hendida
nunca en la amalgama antártica de las manos de Paul McCartney
con exactitud en el tiempo usado por los niños que piden pan
a la puerta del Congreso
cabe que aquellos que culminan las oraciones de los heridos
que los deudores de la sangre vertida en unas manos amigas
que las apaleadas por su conciencia de telebasura
puedan asumir cada falta
cada culpa compleja
en el teclado enciclopédico que los pianistas de jazz
aquellos que ejecutan a la entrada de nuestro hotel de provincias
las verdes partichelas de los culos incómodos
los urinarios de entreguerras
los cuerpos de los amantes que arrastraremos por la calle al amanecer
un hotel ante cuya puerta ha ardido la estatua de cartón de Stalin
y el cuerpo descompuesto de una muñeca de trapo
así
tal vez pueda asumirse cada abdicación
cada anclaje en lo subversivo
como adornarse de plumas y andar sobre ceniza
para la humildad
de las mujeres que lavan sus antebrazos en la fuente de la abundancia
todas las mujeres que han sufrido el desprecio de sus dioses
todas las mujeres
todas las mujeres del mundo
así el círculo de tiza que conduce a la cal y al abrazo
y mi bienestar serán añadidos a la cultura de los dolientes
por eso te quiero dulce amiga
por eso beso tus pies desnudos cuando caminan en el barro
por eso voy a matar esta noche toda la poesía elegiaca
Mariposa de cristal - Álvaro Lozano Calero
Oh Ana,
te echo de menos, tanto,
tanto de menos;
tu silencio cegó mi mano,
como lepidóptero congelado,
mariposa de cristal
que ya no vuela;
tu antes suspiro
ahora quema, quema porque
ya no estás viva, sino fría,
fría como lepidóptero congelado,
mariposa de cristal
que ya no vuela.
miércoles, 11 de enero de 2023
Lorca desde su interior - Manuel Mejía Sánchez-Cambronero
“Como a los cerdos a matar me llevan”
en un lugar de mi Granada nata,
mi viva suspicacia se percata
y ella y mi grito al cielo el hecho elevan.
Mis súplicas no creo que conmuevan
para que traten de evitar la errata,
quien intenta matar al final mata
e incita a otros también a que se atrevan.
Los que a mí me mataron a conciencia,
tal vez no conocían la clemencia
y acabaron a tiros con mi vida.
Tenía ansia de sangre aquella gente,
de darle gusto al dedo era consciente,
preferían el modo y enseguida…
Momia hallada en Karnak - Carlos Vaquerizo Torres
Profanaron mi cuerpo y el recuerdo
de quienes me brindaron las exequias.
Todo lo usurpa la labor del tiempo.
Sin orillas quedaron
profecías y salmos y batallas.
Cada día fue solo la fragua de un adiós.
Hoy admiran los despojos, que lloro
y aborrezco. Pasaron
como un sueño o el silencio del mar
y su naufragio.
martes, 10 de enero de 2023
Te dé lo que te dé la vida - Carmen Lozano
Te dé lo que te dé la vida, te devuelve más de lo que puedas imaginar.
No siempre podemos elegir aquello que se nos pasa por la cabeza, pero sí aquello que haremos a continuación.
Tú, puedes decir o decidir de qué eres capaz.
La actitud es un pequeño detalle que lo cambia todo pero cada mañana puedes decidir cuál será la que te acompañe el resto del día.
Con la actitud correcta conseguirás lo que nunca podrías imaginar.
Escucha tu silencio, trata de olvidar...
Nada es eterno.
El llanto con la risa.
La muerte con la vida.
Es lo que pienso y siento mientras escucho el silencio y el ruido del descanso regalando vida.
Carta del cielo - Felipe Serrano García de la Plaza
«Otra vez te vi
—¡estabas tan guapa!—,
los ojos alegres, el labio mordido;
fantástica, pero, a mí no me engañas.
Las dos rosas gélidas
marchitas y pálidas
decían de invierno del rostro apagado
lo que es sufrimiento y el verbo callaba.
Te veo radiante
desde la distancia;
te vi, te veré, te veo en la ausencia,
y a veces despiertas y enjugo tus lágrimas.
De día caminas
la cuesta, sonámbula;
los ojos alegres, el labio mordido:
tu boca, mi boca, tu flor, mi nostalgia.
La cuesta, la ermita,
la curva, la jara...
La rústica ermita, los pinos,
la verja, y la fuente que sigue callada...
Y subes radiante
y ves las campanas
arriba del pueblo, y ves en la torre
la nube amarilla que tiene mi cara.
Y otra vez te vi,
y estabas tan guapa...
los ojos alegres y el labio mordido,
tu cara divina, tu pelo de plata».
Silencio de un niño - Carmen Caminero
El silencio de un niño
marcea en mi ventana,
triangulando mi aliento
mordiendo su tiempo y el mío.
El silencio de un niño
desvanece mi primavera,
¡ateridas quedaron sus alas
en una melodía de ópalos negros!
El silencio de un niño
marcea en mi ventana,
grita al viento y a las rosas,
arruga la tela de su pecho,
lame la miel de mis abejas,
¡la puerta del celeste se abre en un llanto!
¡llora el celeste desconsolado,
lloran las manos de la tierra,
se rompe su noche y mi sueño
hasta quebrantar las caderas de la muerte!
por el silencio de aquel niño,
por el silencio de aquel niño,
por aquella voz encendida en la nada
que aún marcea en mi ventana…
domingo, 8 de enero de 2023
Regreso - Juana Pinés Maeso
Regreso al corazón, y en él me escondo
para evitar leerme en ese miedo
que firma mis latidos,
para borrarme, a golpes de congoja,
de las amargas páginas
que me estás escribiendo en cada vena.
Nada es como soñé. Has deshojado
los pétalos de aurora y de misterio
que estaban respirando
en la piel de tu nombre.
No me quedan alondras
que enamoren el aire en mi ventana,
ni queda ya una rosa
que quiera proclamarse en inocencia,
ni un cerco de caricias
que ponga boca arriba
el filo de la sangre.
Solo hay lodo y ceniza en estas horas
en las que has apagado la esperanza
y se enciende el silencio,
en estos días negros en que andamos
odiándonos mil veces,
queriéndonos a ratos,
resucitando besos
que no nos pertenecen.
Y en esta hora infausta de quererte
sin gozo y sin motivo
me dice el corazón su desconsuelo
de haberse equivocado nuevamente.
domingo, 1 de enero de 2023
Puentes sobre mi bahía (Eugenio Arce Lérida, Editorial Juglar, 2020) - Luis García Pérez
No vamos a descubrir ahora a Eugenio Arce como narrador, pues además de varios premios como recompensa a sus dotes de escritor, antes del presente libro, ya tenía publicado Irreal como la vida misma, libro que ya ponía de relieve las cualidades de Eugenio en este sentido.